En este nuevo post, queremos hablaros de uno de los procedimientos que más utilizamos en nuestro día a día en la clínica, para llevar a cabo las cirugías de mano, muñeca y antebrazo.
Se trata de una técnica anestésica denominada WALANT (“Wide Awake Lidocaine Adrenaline Non Tourniquet”), también conocida como WIDE AWAKE. Consiste en la inyección de lidocaína y epinefrina de una forma prácticamente indolora, que nos ayududa a reducir el sangrado del campo quirúrgico sin necesidad de aplicar un torniquete o manguito de isquemia, lo que evita el dolor por compresión que generalmente lleva asociado y por tanto hace que tampoco necesitemos suministrar al paciente sedantes o analgésicos.
Son muchas las ventajas que nos ofrece esta técnica frente a las tradicionales, y es por ello que cada día ocupa un lugar más importante en la práctica clínica. Os presentamos algunas de ellas:
- Reduce las complicaciones quirúrgicas derivadas de la anestesia.
- Reduce o elimina el tiempo de hospitalización/ingreso del paciente.
- Permite que el paciente esté plenamente consciente durante toda la intervención y por tanto hace que pueda colaborar de forma activa cuando se le solicite, movilizando ciertas estructuras anatómicas durante la cirugía. De esta forma el cirujano es capaz de comprobar los resultados antes de que el paciente salga de quirófano.
- No precisa de complejos estudios pre-operatorios por lo que agiliza la ejecución de las cirugías.
- Se puede operar a pacientes en los que la utilización del manguito de isquemia, por su cuadro clínico, es complicado (por ejemplo en el caso de linfedemas o pacientes que acuden a diálisis).
La cantidad de patologías o lesiones en las que aplicamos esta técnica anestésica cada vez es mayor. A continuación os dejamos algunas de las más frecuentes:
- Síndrome del Túnel Carpiano
- Otras lesiones y compresiones nerviosas
- Lesiones tendinosas
- Gangliones
- Rizartrosis
- Dupuytren
- Dedo en resorte
- Artrolisis
- Tenosinovitis de DeQuervain
Por último destacar que este procedimiento quirúrgico permite al cirujano tener un mayor control sobre la cirugía en todo momento. Tras ello, el inicio del proceso rehabilitador, en la myoría de los casos es inmediato, siendo los resultados funcionales mucho más satisfactorios.
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Equipo Unidad de Mano y Miembro Superior de Burgos
